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jueves, 20 de octubre de 2011

Análisis: Flower (PS Network/PS3)

Cuando probé por primera vez Sonic the Hedgehog en Megadrive tuve la sensación de estar ante un gran juego, de esos que sabes que te van a durar mucho tiempo y que va a perdurar en tu memoria a lo largo de los años. Con la llegada de las nuevas generaciones de consolas, según habéis podido leer en posts anteriores, la originalidad fue desapareciendo en favor de títulos superventas que llenaran las arcas de las grandes distribuidoras.

Cuando todo parecía perdido, empezaron a surgir las plataformas online como Steam, Xbox Live o Playstation Network que fomentaban la creación de juegos, fueran del estudio que fueran. Así aparecieron lo que hoy se conocen como juegos independientes, para mi gusto, la verdadera revelación de las consolas actuales.


El análisis de hoy versa precisamente sobre uno de esos títulos, el cual se sale bastante de la línea marcada por los juegos actuales.

Pero empecemos por el principio: ¿qué es Flower? Toda una experiencia sensorial al estilo de REZ o Child of Eden, aunque partiendo de una idea extraordinariamente simple. 


El protagonista del título es un pétalo. Sí, habéis leído bien, un pétalo de una flor. Aparecemos en una habitación de una ciudad sombría cubierta por tráfico y polución. Junto a la ventana, una maceta sostiene una flor que mira triste hacia el exterior. Trata de abrirse hacia la luz, pero la contaminación prácticamente no permite que le lleguen los rayos del sol. Apuntamos hacia ella y conseguimos abrirla, lo cual da inicio a la primera fase del juego.


El mecanismo de juego es muy intuitivo. Únicamente inclinando el mando Sixaxis y usando el botón X para impulsar al pétalo con golpes de viento, vamos a ser capaces de guiarnos por el mapeado. De este modo, vamos recorriendo el primer escenario de juego, un prado yermo al cual le tenemos que devolver el verdor. Si el control es ya de por sí original, el objetivo del juego es grandioso: debemos buscar flores por doquier y hacerlas florecer, de este modo liberarán un pétalo que nos acompañará en nuestra aventura. Y ya está. No hay más. Ése será nuestro objetivo en todos y cada uno de los actos que componen el juego.



Quizá inicialmente puede resultar extraño, quiero decir, guiar un pétalo a lo largo y ancho de las diferentes fases no es precisamente una descarga de adrenalina, la verdad. En realidad, opino que el objetivo del juego es precisamente el contrario. Me parece magnífico para disfrutar en casa por la noche después de un duro día de trabajo, y si es posible, sentado en un sillón relax, o también como último tratamiento tras un circuito completo de spa. 


Os voy a dejar el tráiler oficial, a ver qué os parece:




Vamos con las notas.


GRÁFICOS: Contra todo lo que pueda parecer, son muy elaborados. Es cierto que en todo momento estamos alrededor de la hierba buscando plantas de diferentes formas y colores, pero cada escenario consigue ser fresco y original: un prado, unas colinas, unos aerogeneradores o un campo nocturno. Es más, la cuarta fase (de noche) es toda una maravilla, una experiencia para los sentidos. Voy a darle al menos un 94 sobre 100, y no le doy más porque creo que podría tener algo más de variedad.


SONIDO: Buf, raya lo perfecto. Es bestial como acompaña la música a nuestra aventura. Cada vez que tocamos una flor suena un efecto sonoro distinto, con lo que vamos creando una especie de melodía que impulsa a nuestro pétalo. Todos los sonidos, absolutamente todos, son una experiencia zen. Teníais que haberme visto la cara mientras jugaba, algo digno de ser grabado en vídeo, jajaja. Me quedaba embobado con el juego de tal forma, que conseguía arrancarme sonrisas cada dos por tres. Se merece un 99 sobre 100.

JUGABILIDAD: Es extremadamente fácil de manejar, basta con agarrar el mando de control e inclinarlo hacia la posición que deseemos para movernos. Con un control tan simple es accesible a cualquiera que no tenga mucho contacto con videojuegos, seguro que podría disfrutar de este título sin problemas. Además, como ya he comentado, no hay tiempo ni barra de vida, es decir, se sacrifica todo por alcanzar una inmersión plena en el juego. Lo voy a puntuar con un 99 sobre 100, nuevamente.

REJUGABILIDAD: No quiero aventurarme demasiado en este aspecto porque es el título más nuevo de todos los que he analizado en este blog, pero aparentemente posee una rejugabilidad total. Si volvemos a la comparación con el sillón relax, no creo que a nadie le disguste sentarse todos los días en un asiento que le masajea la espalda, ¿no? Pues algo parecido ocurre con este juego. Las pantallas dan tanta sensación de amplitud, que no importa volver a recorrerlas una y otra vez (sin excedernos, claro). Debo otorgarle un 93 sobre 100.


Recapitulando todas las notas:


GRÁFICOS:.............94
SONIDO:................99
JUGABILIDAD:.........99
REJUGABILIDAD:......93
TOTAL:..........97
 

Para mí, este juego ha sido de lo mejor de este año. Es una auténtica pena que sólamente se pueda disfrutar a través de Playstation Network, el resto del mundo se están perdiendo una auténtica obra maestra, aunque supongo que cambiarán las tornas cuando lancen Fez en Xbox Live, ¿no? Cómo me gustaría poder disfrutarlo también en PS3...


Flower es un título sosegado, no apto para los jugadores más hardcore que desean descargar adrenalina, una pequeña maravilla que se ha hecho un hueco este 2011 entre lanzamientos mucho más esperados. Siempre se agradece que surjan estos juegos independientes, que suponen una bocanada de aire fresco en un sector muy globalizado hoy día. Enhorabuena a Thatgamecompany por esta experiencia tan original. 

Ya sólo falta poder disfrutar de Journey y de Fez juntos en PlayStation3. ¿Sucederá? Antes de que acabe 2012 lo sabremos.


Sólo un último apunte: ¿no es curioso que un gamer tan arraigado como yo, desde la época inicial de Sonic y Mario en 16 bits, esté más ansioso por lanzamientos independientes en PSNetwork que por los lanzamientos diseñados expresamente para la consola? 
 Meditaré sobre ello.

jueves, 13 de octubre de 2011

Retro vs Actual

Muchas veces nos preguntamos si es buena la situación en la que nos encontramos en este momento o si tiempos pasados siempre fueron mejores. Algo parecido sucede también en el mundo de los videojuegos, donde tenemos a los acérrimos defensores de los juegos antiguos y los nuevos jugones, que profesan adoración por los títulos actuales. Personalmente, debo decir que soy un gran apasionado de los juegos retro (sólo hay que fijarse en el nombre de este blog para darse cuenta de ello); sin embargo, no puedo dejar de emocionarme con nuevos títulos como The Last Guardian, Zelda Skyward Sword o Alan Wake porque me parecen una auténtica pasada.

 Zelda: Link's Awakening (GB, 1993; GB Color,1998)

Zelda: The Minish Cap (GB Adavance, 2004)

¿Cuáles eran mejores: las consolas antiguas o las actuales? Sinceramente, no creo que sean comparables, dado que los tiempos han cambiado mucho (estamos hablando de una diferencia de 20 años, ni más ni menos). Lo que sí que puedo decir es que cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, aunque ambas generaciones supieron adaptarse muy bien a sus tiempos. ¿Podrán hacerlo las consolas o dispositivos de juego del futuro? Quién sabe.

Algo muy criticado en el pasado eran, sobre todo, cuestiones técnicas: siempre se buscaba mejorar los gráficos, las melodías, los sprites, el renderizado,... ¡Pobres de nosotros, que pensábamos que eso era lo más importante! 

 FIFA 96 (Megadrive, 1996)

FIFA 11 (Multiplataforma)

Tengo recuerdos de artículos que leí en el pasado del tipo: 
...es un gran juego, con una buenísima historia, pero los gráficos no acompañan y las melodías son simplonas...
Quién nos iba a decir que, al cabo de unos años, la originalidad en los guiones iba a brillar por su ausencia (salvo ciertas ocasiones).

Y es que es un hándicap muy grande para los juegos actuales el poder ofrecer algo novedoso, dada la gran cantidad de videojuegos que han sido lanzados al mercado durante todos estos años; eso también hay que valorarlo. No es nada fácil crear e innovar, podéis probarlo vosotros mismos si os planteáis: Quiero crear un juego totalmente nuevo, ¿cómo sería? Supongo que por este motivo las desarrolladoras actuales se dedican en cuerpo y alma a cuestiones técnicas. Deben pensar algo así como: si no puedo ofrecer algo nuevo, al menos voy a ofrecer lo mejor dentro de este género. Reconozco que es una idea tan buena como cualquier otra; sagas como Call of Duty, Prince of Persia o FIFA Soccer han vivido a base de esta idea.

Call of Duty 3

A pesar de todo, siento decirle a los desarrolladores actuales que deben ponerse las pilas ya, hay que crear nuevos títulos, nuevas historias, nuevos géneros y deben surgir juegos tan buenos como hasta ahora. Por el momento, las grandes compañías que lanzan consolas al mercado, a saber, Sony, Nintendo y Microsoft (a las que probablemente se una Apple en un futuro cercano con su iPlay) les están poniendo las cosas muy fáciles a todas las empresas que crean juegos. ¿Por qué? Porque innovan en sus máquinas, creando nuevas formas de jugar, como por ejemplo, la detección de movimientos, pero ¿va a ser esto siempre así?

¿Iplay?

Si queréis saber mi opinión, creo firmemente que Nintendo ha logrado cosas que sus competidores no han tenido en cuenta en ningún momento. Tanto Sony como Microsoft se han dedicado a hacer "maquinones" que pudieran mover unos gráficos de escándalo, mientras que la gran N se ha lanzado de lleno a captar nuevos clientes, abriendo y ampliando el mercado. Eso sí es visión de negocio. Además, si nos ceñimos a cifras reales, podemos comprobar que se han vendido unos 85 millones de Wii, frente a los 55 y 50 millones de Xbox 360 y PS3 que hay en el mundo. Parece que las cifras también hablan por sí solas, ¿no? Y que conste que soy poseedor de una PS3 que me impresiona por sus gráficos y sus hardcore games, pero no voy a negar lo evidente.

Por supuesto, todas estas ventas eran algo impensable en las consolas retro. Las dos más famosas hace 20 años eran Megadrive y Super Nintendo, las cuales alcanzaron unas ventas mundiales de 40 y 50 millones, respectivamente. Nada que ver con la cifras de ahora. 
Eso sí, los juegos eran auténticos, no resultaban tan parecidos entre sí, casi todos parecían más difíciles y casi siempre surgían de ideas muy simples. 

Y cómo recuerdo los cartuchos. Estoy plenamente convencido de que son el mejor medio para alojar un videojuego: simple y de acceso directo, como una memoria flash actual. Antaño se hablaba mucho de los costes de los cartuchos: que si llevan muchos componentes, que si hay que gastar mucho dinero para fabricarlos,... ¿Sabéis cuánto llegaron a costar los últimos juegos de 16 bits? Unas 11.900 ptas. en Megadrive y unas 12.990 ptas. en Super Nintendo, que al cambio son unos 72€ y 78€. Casi nada, ¿eh? Menos mal que cuando llegaran las nuevas consolas se iban a abaratar costes porque fabricar CDs era mucho más barato que los cartuchos... ¡ja! ¡y un cuerno! ¡eran tan caros como antes! La excusa que daban las compañías era que se invertía mucho más en juegos que antes y por eso subían los costes... bueno... qué queréis que os diga... quizá tenían razón por aquello del salto de juegos en 2D (Mario, Sonic) a juegos en 3D (Tomb Raider, Resident Evil), pero me pareció excesivo.

Super Mario World (Super Nintendo, 1992)

 Sonic & Knuckles (Megadrive, 1994)

Lo mejor de los tiempos que corren es la facilidad de conseguir cualquier juego que te interese, ya sea en tiendas, en servidores online (como Steam) o en tiendas online, como ebay u otras tiendas de importación. Esto era algo muy difícil en el pasado; si supiérais lo que me costó encontrar el Shining Force II... Tiendas como ebay me han permitido encontrar Final Fantasy VIII y Final Fantasy IX, dos joyas de PSOne en castellano, y eso tiene mucho mérito.

Conclusión: lo bueno no es lo retro o lo actual, sino todo aquello que te haga disfrutar de un buen juego. Siempre añoraré mi Megadrive por los buenos momentos que pasé con ella, pero poder jugar a Sports Champions con mi novia o mis amigos es algo que tampoco cambiaría por nada del mundo ¡menudas risas nos echamos!

jueves, 6 de octubre de 2011

3 Días Seguidos

El 9 de Septiembre fue un día especial: mi cumpleaños. No voy a entrar en estos momentos en cuántos años cumplí, ni todos los pasteles que pude llegar a engullir porque esa no es la idea de este blog. Lo que sí voy a comentar es lo que sentí cuando abrí uno de los mejores regalos que me han hecho en mi vida. Os preguntaréis de qué estoy hablando, ¿verdad? Pues ni más ni menos que de una preciosa Nintendo 3DS (¡¡¡toma!!!)


Si recordáis, hace unas entradas de blog os comentaba lo cabreado que me tenía Sony por el trato recibido durante el período gratuito de PS+ que no pude llegar a disfrutar, de las ganas que le tenía a PSVita y de cómo, tras la maravillosa rebaja de 3DS, me podría llegar a interesar por esta última. Pues bien, nada de eso ha sido necesario porque al final la portátil ha caído en mis manos y, como dice el título, la he estado disfrutando 3 días seguidos sin parar (ya me salen las 3 dimensiones por los ojos, jejejeje) con el maravilloso Zelda: Ocarina of Time.


Debo reconocer que la experiencia 3D es única, si bien es cierto que al cabo de un rato se resiente bastante la vista. La verdad es que no sé muy bien cómo sentirme ante la consola, pero cada día que pasa me transmite aún mejores sensaciones. Cuando la conocí no me llamó inicialmente, la verdad. Luego llegó un camión de Nintendo a mi ciudad y pude probarla en primera persona: ¡qué experiencia! ¿Cómo podían recrear ese efecto 3D sin gafas? Reconozco que me sorprendió gratamente. Sin embargo, con el paso del tiempo, no oí ningún título que me incitara a comprarla y fue decayendo mi pasión por ella. El único que me llamaba era el Zelda, ya que nunca tuve una Nintendo 64 y siempre lo habían alabado en todos los medios.


Pues bien, llegó a mis manos. La sensación era grande, muy grande. Podía jugar en 3D o en 2D, como yo quisiera. Luego agarré el Zelda y... qué maravilla... ¡qué gran juego estuve a punto de perderme! Incluso a veces me quedaba en mitad de un camino para contemplar la naturaleza en 3D, las nubes, el horizonte,... Qué tonterías, ¿verdad? Es que no puedo evitarlo.



También hay que reconocer que esa forma de colocar cada programa de la consola a modo de aplicaciones de un teléfono móvil me parece soberbia, pues facilita mucho el manejo y resulta todo muy intuitivo. Sin juegos, la consola ya merece la pena, os lo aseguro: podemos crear nuestra propia música, nuestro Mii (es decir, nuestro avatar estilo Nintendo), podemos juntar a nuestro Mii con otros Miis mediante Streetpass,... Esta última es una aplicación que funciona con la consola en modo reposo cuando nos la llevamos con nosotros a la calle: si según vamos caminando nos encontramos con otra Nintendo 3DS, ambas intercambiarán datos y podremos compartir Miis, luchar mediante minijuegos, o comparar estadísticas; todo un acierto para socializar a la gente y evitar que cada uno "vaya a su bola".

Qué queréis que os diga, al principio creí que iba a ser una mala videoconsola, pero debo reconocer que estaba completamente equivocado. Le veo grandes posibilidades a la 3DS, incluso sin el efecto 3D. De hecho, he leído últimamente todas las cosas que se podrán hacer con PS Vita y no creo que difiera mucho de ella (salvo la consiguiente potencia gráfica, por supuesto). Mucho cuidado, señores de Sony, que Nintendo no ha dicho su última palabra.

También pensaba que los juegos de la consola no eran para tirar cohetes, pero según las últimas noticias que he leído, se avecina un aluvión de grandes juegos y para todos los gustos: Pokémon, Super Mario Land 3D, Luigi's Mansion 2, Fire Emblem, Kai-oh, Metal Gear Solid 3D, Kid Icarus (el cual, para mi gusto, tiene una pinta bestial), Metroid, Doctor Lautrec, Resident Evil... etc. No parece que vaya a tener un mal catálogo, ¿verdad? Yo ya voy a ir reservando mi copia de Fire Emblem por si acaso.




También me veo en la obligación de avisar a Nintendo para que no se duerma en los laureles y conforme una Nintendo eShop como Dios manda, es decir, que se encargue de hacer lo que sea necesario para poder disfrutar de títulos retro de NES, SuperNES, Nintendo 64 y Game Boy Advance, por poner unos ejemplos (Megadrive, TurboGraphx y Saturn también son muy buenas opciones). Me parece una solemne tontería que no se incluyan clasicazos de estas consolas que tienen millones de fans por todo el mundo. De momento, la descarga de aplicaciones, juegos gratis como Zelda: Four Swords y los programas incluídos en la consola (como Atrapacaras y las tarjetas de RA (Realidad Aumentada) son todo un acierto. 

¿Será así para siempre? Veremos.