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sábado, 14 de mayo de 2011

Análisis: Shining Force II (MD)

Era una noche fría y oscura. Llovía a cántaros y había una tormenta atronadora; sin embargo, tres pequeñas siluetas se adentraron en la Torre de los Antiguos. Eran Slade, el ladrón, y sus dos esbirros, que iban en busca de las joyas gemelas: la Joya de la Luz y la Joya de la Oscuridad. Cuando las encontraron, intentaron separarlas de la pared en vano, hasta que Slade tiró fuertemente de ellas al mismo tiempo y abandonaron el hueco en el que se hallaban recluidas. De pronto, la torre pareció percibir el robo y comenzó un terrible terremoto que amezaba con enterrarles para siempre. Mientras tanto, en palacio, el rey sentía una presencia maligna...

 Portada de la caja del juego

Éste es el inicio del que para mi es y será el  mejor juego de Megadrive: Shining Force II, la mayor aventura jamás contada en esta consola, que como ya os comenté puede alcanzar hasta las 80 horas de duración. 

Todo un reto.

Pantalla del título

La historia parte en realidad de Shining Force: The Legacy of Great Intention (Megadrive), el primer capítulo de la saga, continúa en Shining Force CD (Mega CD) y Shining Force: Final Conflict (Game Gear) y sigue avanzando en este título que os comento hoy. Ahora mismo no voy a entrar en cómo se desarrollan los acontecimientos y me voy a centrar sólo en la segunda parte.

Todo el desarrollo del juego se basa en las conversaciones, como buen juego de rol que se precie. Vamos atravesando el vasto mundo mientras buscamos los medios para seguir avanzando.


Podemos visitar multitud de aldeas y pueblos e ir preguntando a todo aquél que encontremos para obtener información, en algunos casos muy contados podemos hasta cumplir misiones secundarias (no es obligatorio encontrar al enano que forja armas de Mithril para acabar el juego) e incluso podemos encontrar personajes ocultos que pasarán a formar parte de nuestra particular "Armada Invencible".

Escena de lucha

Os lo recomiendo desde el principio hasta el final, pero eso sí, como ya comenté, las batallas son totalmente estratégicas. Los personajes tienen asignados una serie de puntos de movimiento, de ataque, de defensa, de alcance de su arma, etc. y para vencer tenemos dos opciones: o bien destruimos a todos los enemigos, o bien destruimos a su líder. Absolutamente todas las batallas del juego son de esta manera; todos los que no tengáis paciencia no vais a durar mucho con este juego y os cansaréis rápidamente de él, estáis avisados.

 Mapa de batalla

GRÁFICOS: Personajes pequeños, pero animados y muy coloridos. De hecho, llega un momento en que quieres conseguirlos a todos (sí, como los Pokémon) para ver cómo es su animación en las batallas. Seguro que se podían haber hecho mucho mejor de lo que están, y más teniendo en cuenta que el juego es de la época avanzada de Megadrive (1994), pero también es cierto que ciertos parajes están muy cuidados, como el santuario de las aves, el monstruo marino (enorme, gigantesco) o el final del juego. Merece un 92 sobre 100.

SONIDO: Volvemos a los 90 con músicas variadas, excepto en las batallas, que casi siempre son las mismas y acaban resultando machaconas. Los efectos sonoros son geniales y, en general, las melodías acompañan a la perfección cada detalle del juego: lentas en momentos tristes y vivaces en situaciones alegres. Lo puntúo con un 93 sobre 100.

JUGABILIDAD: Éste es su fuerte, sin duda, engancha desde el principio hasta el fin. Aunque las batallas se hagan a veces repetitivas, incitan a que te pases el juego para ver el final. Además, se le acaba cogiendo el gusto a esto de "jugar al ajedrez" (en algunos casos, de forma literal) y quieres más y más batallas para ver si eres capaz de superarlas. Como punto negativo para mucha gente, debo decir que está totalmente en inglés, aunque yo no lo veo un problema. Aquí le tengo que dar un 99 sobre 100 (y no le doy más por si hay, al menos en Japón, algún juego de Megadrive mejor que él y que aún no conozca).




REJUGABILIDAD: Personalmente, lo veo rejugable por los cuatro costados. Al tener tantas y tan variadas batallas es imposible recordar qué estrategia has seguido en cada una de ellas, así que puedes volver a probarlo una y otra vez. Eso sí, la historia ya no impresionará, pero ¿qué más da si puedo seguir luchando?. Un 99 sobre 100 es lo justo. En estos momentos, estoy jugando a Shining Force 1, Shining Force CD y Shining Force 2 a la vez, así que con eso lo digo todo.

Recapitulando todas las notas:

GRÁFICOS:.............92
SONIDO:................93
JUGABILIDAD:.........99
REJUGABILIDAD:......99
TOTAL:..........99

Si Alex Kidd era imprescindible de Master System, éste lo fue de Megadrive. Por mucho que escriba en este blog, jamás podré transmitir todas las emociones que sentí cuando jugué por primera vez a este juego, fue algo impresionante. Es como si yo mismo hubiera... ¿salvado el mundo? ¿caído en las tinieblas? Como comprenderéis, no os voy a contar el final. 

Sin duda, el mejor de todos los tiempos en los 16 bits de SEGA.

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