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domingo, 29 de mayo de 2011

Qué injusta es la vida a veces

Los videojuegos son una de esas especies que amas o aborreces, aunque hoy día todo el mundo juega, al menos entre amigos. En mayor o menor medida, todos los rincones del mundo disfrutan al tiempo de los mismos títulos (aunque a veces sí hay unos meses de diferencia), pero esto no siempre fue así.

Una línea clara que seguían los lanzamientos de aquellas épocas era la siguiente:
Japón --> EE.UU. --> Europa

De modo que los primeros que recibían las novedades eran los habitantes del país nipón, seguidos de los norteamericanos y, como siempre, los últimos éramos los europeos (para que luego digan de España...). Actualmente (gracias a Dios) ya no sucede siempre así, los videojuegos se han convertido en una cultura globalizada y los estudios de desarrollo florecen por doquier. Por poner algunos ejemplos de producto interior, citaré a Pendulo Studios, padres de los geniales Hollywood Monsters y la saga Runaway, de la que me declaro un completo fan, FX Interactive, editora española de juegos para ordenador que logra auténticas maravillas en la producción (los doblajes son soberbios) o la más reciente Mercury Steam, creadores del nuevo Castlevania: Lords of Shadow, para 360 y PS3. 

Pero antaño, esto era otro cantar. Los que seáis asiduos a mi blog, ya habréis podido leer varias veces mis quejas sobre lo tarde que llegaban algunos juegos o incluso la cancelación de su lanzamiento en nuestro país.

Uno de los casos más sonados que recuerdo en la historia de Megadrive fue Landstalker. Era un juego diferente a todo lo visto (podéis recordarlo en esta entrada del blog), pero los directivos de SEGA no lo veían claro:
¿Puede triunfar fuera de Japón un juego así? Es muy complicado, tal vez no lleguen a entender su manejo o no comprendan la historia... Y además está en inglés, es muy caro de traducir...
Mientras tanto en Occidente, a más de uno se nos pasaba por la cabeza contestarles algo así:
Hola, señor directivo japonés. Un par de cosas: 

  • En Super Nintendo hace tiempo que tienen The Legend of Zelda y nadie ha sufrido una embolia cerebral por ello. Creo que podré arreglármelas.
  • Las historias complicadas las inventamos personas que hablamos español y se llaman culebrones. 
  • Por mi nivel de inglés no se preocupe, un bicho verde que dice "I'm Muzzy" me ha dado clases por televisión.
Nunca llovía a gusto de todos, qué se le va a hacer.

Para demostraros que no hicieron bien, no hace falta que os enumere una tras otra las múltiples ideas que me están rondando la cabeza en estos momentos, basta únicamente con daros los resultados de las encuestas realizadas en este blog: hasta un 71% de vosotros votásteis que vuestro género favorito era el rol. No lo digo yo, lo dice la encuesta. Y en este momento yo me pregunto, ¿en qué narices estaban pensando en SEGA en aquellos años? Ya sé que ahora es agua pasada, pero desde luego no eran unos visionarios.

Críticas aparte, quizá es cierto que nadie sabía qué iba a pasar en aquél entonces con el sector, el auge que iba a cobrar y lo que avanzaría. Puedo garantizaros que absolutamente nadie creía que la compañía del erizo azul podía dejar de fabricar consolas (¡era algo impensable!) y yo mismo me llevé un gran disgusto cuando me enteré. 

Sin embargo, remitiéndonos a los hechos, es verdad que hemos evolucionado, que SEGA se sigue manteniendo viva (aunque sólo fabrique para otras consolas) y que a mí me siguen gustando los videojuegos como el primer día.

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